La relación toro vaca está ligada en función de la capacidad de cubrición y fecundación del reproductor, en menor medida a la capacidad reproductiva de las hembras, y del tipo de cría (intensiva o extensiva) a que se someten al búfalo.
La escogencia de los reproductores podrá ser hecha inicialmente por una evaluación visual que aunque no es un procedimiento confiable permite hacer valoraciones sobre la de masculinidad, verificando la normalidad del aparato reproductor externo presentando testículos de desarrollo normal, simétricos y un prepucio poco péndulos, la caracterización racial de los machos presenta cachos más gruesos cabeza más musculosa, pescuezos y musculatura más voluminosa que las hembras.
Además deben ser efectuadas evaluaciones tales como prueba de semen, libido, verificar la edad, el estado físico y semental. Es importante contar con pruebas de desenvolvimiento ponderable (especialmente si se trata de búfalos de carne) y datos sobre el desempeño lechero de la madre, abuelas y bisabuelas, medidas adecuadamente a través de controles lecheros confiables. Si se trata de animales puros además de lo anterior debe estudiarse el pedigrí para evitar consanguinidad.
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